Mónica Albor, tras tomar el relevo de su padre Alfonso, continúa con la tradición familiar en el cuidado de las viñas y la elaboración del vino, contando con el asesoramiento técnico del enólogo Pablo Estévez. La bodega participa activamente en la vida local, siendo una de las cinco bodegas que participan en la Festa do Viño de Cenlle, una celebración anual que promueve los vinos de la zona.