¿Qué es lo que nos encontramos bajo la etiqueta de Mónica Albor?
Fundamentalmente, tres grandes vinos que representan las virtudes del Ribeiro.
El monovarietal de Treixadura, es la esencia aromática y frutal de los blancos de la denominación de origen.
En el tinto, hallaremos las raices mismas de esta denominación. Frescura y un gran despliege aromático que va aportando calidez en cada trago. Un vino excelente elaborado mayoritariamente con Mencía, aunque ha sido redondeado con pequeñísimas aportaciones de otras variedades autóctonas, como la Sousón,
El tercero es el coupage, integrado de forma mayoritaria por Treixadura, con Godello y Loureira. Un verdadero ejemplo de la maestría a la hora de realizar un ensamblaje en el que cada variedad aporta sus propias virtudes y acentúa las de su compañera. Un vino que se expresa con elegancia nada más servirlo a la copa. Son aromas riquísimos, algo ayuda la Loureira. En boca se combina la frescura, con el toque goloso del Godello y el equilibrio impecable de la Treixadura.